TALLER MADBLUE DE IMAGINACIÓN PARA LA SOSTENIBILIDAD

Innovación22/03/2021

Con el objetivo de utilizar el pensamiento crítico para romper los marcos mentales que definen nuestra realidad, nuestra imaginación para explorar nuevas posibilidades de crear futuros sostenibles, y el reconocimiento de nuestra capacidad de acción para trabajar desde una perspectiva ciudadana, el taller Madblue de Imaginación para la Sostenibilidad contó con 16 participantes que durante 5 jornadas unieron su talento creativo en el diseño de intervenciones de impacto positivo.

El taller fue concebido y dirigido por Stef Silva, Tomás Clavijo y Alberto Barreiro, que diseñaron un programa en base a las prácticas del Diseño Especulativo, una modalidad de Diseño Estratégico y Crítico que nos permite explorar posibilidades más allá de los límites sociales, económico o tecnológicos que definen nuestro día a día, y “especular” con preguntas del tipo “Qué pasaría sí…”. Esta aproximación nos permite generar reflexiones inesperadas, reflexivas y provocadoras que extienden el rango de lo que sería posible.

Los temas de trabajo, definidos a partir de los retos que establecen los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas fueron vinculados al agua, a la vida en las ciudades, a la sostenibilidad industrial y al colapso medioambiental. 

Los talleres comenzaron con la elección de un reto por equipo que abrió una fase de investigación basada en el pensamiento de sistemas, explorando la complejidad, las conexiones e interrelaciones de los factores que subyacen detrás de cada uno de esos retos. Esa inmersión en la complejidad de los retos permitió a los equipos identificar aquellos momentos en el tiempo y factores claves de los que surgen los problemas a los que ahora nos enfrentamos. Con estos insights en mente podemos intervenir la lógica lineal del futuro, proponiendo ideas y acciones de las que emergen visiones alternativas.

Así, estas ideas se expresaron y compartieron el último día de taller en forma de “artefactos” que nos permiten visualizar y comunicar la idea, así como y recrear esas visiones alternativas de futuro que proponen. Se presentaron cuatro intervenciones capaces de generar la reflexión crítica y las soluciones inesperadas que buscaba el taller.

Comenzando por BANKO2, una visión de cómo sería la vida en Madrid en un futuro en el que el oxígeno escasea y se convierte en el principal activo de intercambio económico. Una visión de apariencia distópica pero que recuerda a lo que estamos viviendo durante la pandemia y que nos permite imaginar a través del relato y advertencias de un locutor de radio, las posibles nuevas normalidades en un escenario de colapso.

Otro proyecto fue titulado “El Futuro es una Castaña”, un programa de regeneración de la comarca del Eo en Asturias basado en remplazar la industria papelera y maderera actual,poco sostenible debido al impacto del eucalipto sobre el terreno, a través de la recuperación y reforestación del castaño. El proyecto propone todo un ecosistema rico de acciones, que incluye un congreso internacional a realizar en la zona y el equipo prototipó un artefacto de Realidad Aumentada que nos permitía interactuar con el entorno a través de un personaje virtual en forma de castaña, que nos guía y muestra el estado del proceso de regeneración.

Otro equipo, autodenominado “Las Sirenas”, propuso un plan de recuperación del ecosistema marino del Mar Menor sobre nuevos principios de simbiosis del urbanismo y las leyes y el devenir propio de la naturaleza. La propuesta es radical en apariencia, pero optimista en sus conclusiones ¿Qué pasaría si decidiéramos dejar al mar y la duna recuperar su curso y reocupar los espacios ahora invadidos de edificios?; ¿Cómo podemos habitar esos espacios donde el caos natural se encuentra con el orden artificial y crean entre ambos algo nuevo?

Finalmente, a partir de una reflexión sobre la naturaleza excesivamente comercial de los aeropuertos, convertidos en centros de ocio homogéneos, se propuso una visión alternativa construida sobre la desocupación comercial de esos no-lugares para sustituirlos por zonas verdes de paso, cuya función es la de ofrecer una experiencia de tránsito mucho más eficiente pero construida sobre una idea equilibrada, sostenible  y placentera del viaje.

De estos cuatro ejercicios especulativos surgen principios que están presentes de manera consistente. El principal es el cambio del foco del esfuerzo de innovación, que deja de ser la búsqueda de lo nuevo como ventaja competitiva de mercado, para centrarse ahora en el proceso de adaptación a las nuevas realidades y a las necesidades de nuestro ecosistema natural.

El principio de adaptabilidad está presente en todos los ejercicios, mediante un cambio de hábitos ante la falta de oxígeno, a través de la regeneración medioambiental a través de readaptar las especies a las necesidades del terreno, permitiendo que el mar y las dunas ganen terreno y aprendiendo a adaptar nuestra forma de habitar, o re-adaptando los espacios públicos, como el aeropuerto a un contexto post-consumista de bienestar. Este principio no describe una adaptabilidad pasiva, sino que va seguido de la voluntad de regeneración, y nos propone un proceso completo y alternativo de entender nuestra aproximación a la sostenibilidad. Porque la “adaptabilidad para la regeneración” comienza siempre con la escucha y el desarrollo de una conciencia de empatía con el entorno en toda su complejidad social, ecológica, económica y cultural, y en lugar de imponer soluciones, propone diálogos y espacios que permitan la creación de beneficio mutuo.

Uno de los grandes retos para llevar a cabo la transformación del modelo económico e industrial hacia un Desarrollo Sostenible es que la idea de adaptabilidad supone una cesión, una renuncia a imponer soluciones sobre el mundo y estar dispuestos a iniciar un diálogo, admitiendo los derechos y necesidades del otro. La adaptabilidad requiere empatía, tiempo, respeto, reflexión, escucha activa, imaginación y la disposición al cambio, pero es la condición indispensable para que, más allá de la sostenibilidad, podamos poner en acción la esperanza, para cicatrizar y regenerar la única casa en el universo que nos acoge.

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